Las fundadoras de la repostería Cascabel, amantes de la buena mesa y el arte culinario, empezaron este prestigioso negocio en 1993.

El primer producto que lanzaron fue una torta de frutas a base de nueces, brandy, ciruelas, uvas y naranja, que tradicionalmente acompaña las cenas navideñas en las lejanas tierras de Inglaterra.

Este delicioso ponqué navideño se convirtió rápidamente en la puerta de entrada al negocio de la repostería y sigue siendo el producto insignia de Cascabel, que año tras año los clientes buscan en diciembre para sus regalos.